Si la respuesta del empleador demoró un día más
de la previsión mínima contenida en el art. 57, resultaría una demasía
considerar que ha habido un silencio pertinaz o culpable, o que se ha
prolongado más allá de todo plazo razonable o que, a partir del mismo, puede
originarse una presunción iuris tantum a favor del actor.[1]
No hay comentarios:
Publicar un comentario