Para que las diferencias salariales puedan prosperar no basta con que la calificación efectuada por el demandado sea errónea o inexistente, sino que es necesario demostrar que las tareas que realizaba el actor se encontraban comprendidas en una categoría convencional mayor y mejor remunerada. En la causa, se pudo acreditar mediante prueba testimoniales que las tareas en las cuales estaba designado el actor por su empleadora, eran funciones propias de la categoría de líder de equipo, que comprendían las de encargado del mismo, y no la mera tarea de asistente. Cuando un empleador asciende a un trabajador para realizar tareas superiores, se da por supuesto, por ser condición implícita, el aumento salarial. Por supuesto, si las partes acordaran que estas nuevas funciones no llevan consigo el aumento de salarios y la voluntad se expresa con discernimiento, intención y libertad, no existe ningún inconveniente pues las nuevas tareas pueden ser para el trabajador -en tanto no se afecte el orden público de protección general o sectorial- motivo suficiente para la aceptación. Pero si nada se dice al respecto, el silencio sobre la remuneración importa el reconocimiento de una diferenciación salarial entre el anterior puesto y el actual y, en el caso de existir subordinados, respecto de ellos.
Lofrano, Lucas Nicolás vs. Accenture S.R.L. s. Despido. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo Sala V; 29-11-2013
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