Se confirma la sentencia de anterior grado en la cual se consideró que el empleador no probó que la justa causa alegada para despedir al actor se encontrase debidamente justificada. Así, el accionante (encargado de un local de venta de ropa) fue despedido ante la existencia de una diferencia de stock surgida de una auditoría realizada por la parte accionada. De tal forma, la sociedad demandada no logró justificar la causa invocada para rescindir el contrato, ya que si bien los auditores refirieron al faltante de stock antes mencionado, los testimonios brindados en la causa indicaron las condiciones deficientes con las que el actor contaba para poder controlar la mercadería (las prendas no tenían alarmas de seguridad; las cámaras se seguridad no grababan y no tomaban todos los ángulos; existía poco personal en relación al tamaño del local; había un acceso indiscriminado de personas al depósito). Por lo tanto, no se pudo hacer cargar sobre el trabajador, en su calidad de personal jerárquico, semejante responsabilidad en materia de vigilancia, sin brindarle los medios para que su función (que no era únicamente evitar los robos), pudiera ser cumplida eficazmente.
Muñoz Dreyer, Edgardo Cristian vs. Simonetti, Lando y otro s. Despido. Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo Sala III; 26-11-2013
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